sábado, 10 de enero de 2009

El colmo del descaro

¿A quién no le han dicho alguna vez en su vida que es un descarado?
A mí, me lo dicen continuamente y no me importa,es más hasta me enorgullezco de ello.
Ser descarado no significa tener poca vergüenza por sistema.Hay quien es un descarado y no tiene narices para levantarse y hablar con la persona a la que está mirando.
Recuerdo que cuando era pequeña mi madre me decía muchas veces:
-Mira Laura esa que está ahí es no sé quien y ese de allí es "fulanito de tal" que tiene esto y lo otro y además hizo esto también.
Y automáticamente yo giraba la cabeza y miraba.Acto seguido mi madre me pegaba un collejon y me decía:
-¡Pero niña no mires,no seas descarada!
¡Vamos a ver señor! ¿como pretendes que no mires a una u otra persona después de todas las azañas o chismes que me has contado sobre ella?
Y luego están los que hablan sobre la exactitud del giro que debe dar tu cabeza para lograr enterarte al pelo de todo sin que se note que has mirado.Realmente prefiero mirar con descaro que no dejarme el cuello una,dos y tres veces.En mi opinión resulta hasta más disimulado.
Sin embargo,todavía le queda mucho a nuestra sociedad para darse cuenta de que realmente vivimos en el siglo XXI donde la homosexualidad está legalizada,donde las operaciones de cambio de sexo(cosa impensable hace 50 años) son costeadas por nuestra seguridad social,donde blancos y negros se casan sin estar mal vistos o deberían porque siempre nos quedarán los trogloditas de turno que dicen frases estilo "Si Franco levantara la cabeza" y todas esas patochadas que no hacen más que dar a malpensar de ellos.
Pues eso.Hoy quiero incitar a todos los descarados a que manifiesten tal y como son y no se dejen arrastrar por esas estupideces que todavía coexisten en nuestra sociedad.